Montreal siempre tuvo algo más de encanto que Toronto, como más ambiente, pero siempre que hay Juegos toca una edición castañita. Más aún si se viene de tierra como esta vez.
Y ya ni te digo si llueve.
Que estos y Cincy llevan años en el circuito y ni una pista cubierta por cierto.
Y bueno, parece que Sinner sigue ahi ahi con la cadera. Malas sensaciones.