Qué día tan duro para España. No hay nada a lo que agarrarse hoy salvo el bronce de Sorribes y Bucsa y las semis del hockey hierba. Hoy estoy en modo soy español, a qué quieres que pierda.
Encima me bajo a la piscina para relajarme y está llena de putos críos gritando.
No hay casi niños en España y están todos en mi urbanización. Y ninguno parece que vaya a ser la nueva Mireia.