Ahora que es famosa, rica, y no depende de trabajar más, ha reencontrado sus escrúpulos. Como todos, vaya, en cuanto tienen una posición cómoda (dinero, fama, etc) y sin importar como lo han conseguido, de repente dan lecciones de ética y moral. Pero si les sale por la culata, donde dije digo dije Diego.
Dicho eso, Friends sigue siendo una pedazo de serie que ha envejecido bien. Me la suda mucho el bienquedismo actual que quiere cambiar todo.