CREMER De todas formas ya me parecería mucha casualidad que TODOS los hombres acercaran la muñeca primero.
Pero puede que mientras uno se pone la pulsera, el otro este con el crío quitándole los zapatos o algo así. Me cuadraría esa diferencia porque uno de los dos esté ocupado y que sean más ellas las que les quiten los zapatos a los críos, por poner un ejemplo.
Si se te han acercado a ti para ponértela a ti, es que es cosa del sitio y del entorno, como lo de darle la cuenta al tío o ponerle la cerveza a él y a ella la Coca-Cola. Hoy mismo en un bar yo he pedido la cuenta, se la han puesto a mi marido y he pagado yo, eso se llaman micromachismos.