Liury Yo también bromeaba, vamos que en realidad no huele a pecho. Si acaso a sobaco, pies o culo; elementos posibles de baños polacos.
Recuerdo un monólogo de hace siglos de Luis Piedrahíta donde señalaba lo absurdo de frotarnos tanto el pecho en la ducha, para luego restar prioridad a los pies porque "bah, ya se lavan con el jabón que cae".