El viejo warhammer se inspira, para cada facción, de un popurrí de elementos históricos y mitológicos, mezclados según le saliera del toto al diseñador de turno. Los skaven beben tanto de las pinturas renacentistas y medievales de enfermedades y plagas, con toques ninja y ahora que lo dice @[borrado], pues también me cuadraría con esos elementos otomanos, casi asamitas si lo comparáramos con Vampiro.
Los enanos se copian del enano de la fantasía clásico, que a su vez pilla casi todo del mundo nórdico y vikingo. Bueno, menos los enanos del caos, que son del rollo mesopotámico o babilónico, pero con tecnología rara.
Y luego tienes incongruencias como los humanos, que en el imperio viven en algo así como la Europa del siglo XVI y XVII pero a su lado están los bretonianos que se han quedado en la baja edad media.