Hoy he tenido un sueño rarísimo. Lo cuento porque tiene que ver con alguien de la mesa. 😂
Por lo que sea, estaba en Galicia con mis hijas y su madre. Nos habían invitado a visitar el pueblo de Milipú y su familia, a cenar juntos en su casa y tal. Estábamos en su terraza, que en mi sueño tenía vistas al mar. De repente, veo que la marea baja y, como buen Jaimito, le comento que he visto un pulpo en un agujero. Con la marea tan baja y solo dos dedos de agua, le digo que voy a cogerlo. Sin pensármelo mucho, salto desde la terraza, sin usar la puerta (total, ¿para qué?), y me planto en el agua.
Milipú, algo escéptico, me pregunta si estoy seguro de lo que hago. Yo, como si fuera un experto, le digo que no se preocupe, que de pequeño iba a cazar pulpos con fusil submarino. Él se encoge de hombros y se mete para dentro. Intento coger el pulpo, pero nada, no lo consigo. Y entonces la marea empieza a subir. La corriente me arrastra un poco y acabo lejos, en la otra punta de la bahía.
Pienso: "Pues nada, habrá que volver caminando". Empiezo a recorrer las calles del pueblo, que de repente es enorme y enrevesado. Además, tiene una atmósfera gótica, con gente celebrando algo y, al mismo tiempo, personas de aspecto severo y muy religioso llevando una Virgen en procesión. Entonces, me doy cuenta de que voy solo en camiseta larga y calzoncillos (lol). La gente me mira con desprecio, como pensando: "Vaya guiri desgraciado".
De repente, me encuentro a mis padres con mi hermana (¿?) sentados en una terraza, tomándose algo. Les saludo por cortesía y sigo mi camino de vuelta a casa de Milipú. Llamo a la puerta y me abren mis hijas, que me dicen que su madre se ha ido con Milipú y su familia... ¡al súper! (lol)