Como narrador deportivo ha sido de lo peorcito que he podido llegar a ver MotoGP con el volumen a 0, sin exagerar. Entiendo que le quisiera poner como energía o fuerza, pero había un tono chillón impostado sin contenido alguno en la narración que daba literalmente vergüenza ajena. Lo que no sé es cómo se atreve a cuestionar ese señor la calidad como comentarista de Ernest Riveras, en cuanto a claridad de voz, tempo de la narración y propiedad del comentario está a milenios luz objetivamente hablando, y eso que tampoco hablamos del mejor narrador del mundo, pero lleva 40 años en el mundo de la radio y la televisión y se nota bagaje incuestionable, en las olimpiadas ha hecho un trabajo dignísimo.