Y que aun no exista un gran juego de El Señor de los Anillos, uno que haga honor a la franquicia... en fin. Qué pena todo. Los últimos juegos que han salido ni siquiera aprueban (Gollum), o lo hacen sin pena ni gloria (Return to Moria)... y este no tiene pinta de que vaya a ser mejor.
Si a esto le sumas el horrorcio vergonzante de Los Anillos de Poder de Amazon, te queda una impresión de que los derechos de explotación de Tolkien han acabado en las peores manos posibles, a todos los niveles.