Bonetrousle Digamos que tradicionalmente, Linux era así. Era libre a costa de que solo el usuario experto pudiese disfrutar esa libertad.
Mira Android. ¿Dirías que es difícil de usar? ¿Dirías que exige altos conocimientos? Pues Android es una distribución de Linux. Y lo cierto es que se ha impuesto en teléfonos, tabletas y televisores.
Por ahí han hablado de Ubuntu y de Mint (variante de Ubuntu), que son la experiencia más similar a Windows.
Es más, en los últimos años Windows ha hecho cosas raras y muy pesadas. @Shiroyama ponía el ejemplo de la instalación. Mientras en Ubuntu consiste en siguiente, siguiente, siguiente, en la de Windows te llenan de pregintas trampa con la doble negación para geolocalizarte y hacer una copia de todos tus archivos.
O, por ejemplo, el caso que comenta @golope con las actualizaciones. Windows está pensado para que actualices constantemente. Y de hecho, más de una vez se actualiza solo. Eso es un problema, porqie si hay un error, te lo comes.
A veces, ese error hace que tu CPU funcione a pedales en según qué proceso y puede hacerse incómodo. En mi caso, pasó que me jodió el SSD y el ordenador me iba a la velocidad del cuesco (nivel tardar minutos en abrirme un programa de edición). Tuve que llevarlo a una tienda y me dijeron: "ah, si, la actu de Windows de hace un par de meses".
Esto pasa con cualquier sistema operativo y Linux no está exento de dicho problema, pero digamos que eres mucho más libre de cuándo y cómo actualizarlo.
Y luego, otra cosa importante, la interfaz. Antes era muy distinta la interfaz. Windows estaba a años de ventaja. Con el tiempo, Linux ha ido perfeccionando esto, con cosas como KDE. De hecho, me atrevo a decir que un usuario que use Windows a diario para tareas administrativas, si le pones Mint, no es consciente de estar haciendo cosas distintas.
El otro talón de aquiles eran los programas. El tema es que cada vez más, los programas y los juegos se desarrollan nativamente para Linux. Y a la vez, el desarrollo de Wine por parte de CodeWeavers (los mismos que han hecho Proton con Valve) ha avanzado una barbaridad.
Wine te permite que prácticamente cualquier cosa que se ejecute en Windows te sirva en Linux. No es un emulador sino una capa de compatibilidad. Proton es el equivalente desarrollado junto con Valve para videojuegos. Es decir, incluso aunque el juego no funcione nativamente en Linux, gracias a Proton, funciona en Linux. Y a veces con mejor rendimiento que en Windows.
Tienes una base de datos llamada ProtonDB en la que puedes consultar cómo funciona el juego en Linux y si es compatible con la SteamDeck.
Snake_eater Android se folló a iOS y no digamos ya a Windows Phone hace tiempo. Y, como decía, en los últimos años ha habido países importantes que, o bien han anunciado el cambio a Linux en la Administración, o bien han prohibido Windows. Por último, tienes dos grandísimas empresas tecnológicas, Valve y Google, metiendo pasta a granel en desarrollar Linux.