No hay ningún soporte que sea infinito.
Aunque compres un juego en un disco, el disco se puede perder, se puede romper, te lo pueden robar... vamos, riesgos hay en todos los soportes y, en el caso del digital, existe este riesgo.
La cuestión, por lo tanto, no trata de buscar un sistema perfecto o de asumir equivocadamente que el soporte físico es imperecedero e infinito, sino en ver cuántas veces ha sucedido que hayamos perdido juegos comprados por culpa del soporte.
En mi caso, juegos físicos a los que, por algún motivo, ya no puedo jugar, podría contarlos por decenas; puede que incluso más de cien. En cambio, juegos digitales que ya no puedo jugar... diría que ninguno. Así que, a menos que pete Steam y pierda toda la biblioteca de golpe, por ahora es mucho más seguro el soporte digital que el físico, al menos en mi experiencia.