Hierba cuenta la historia real de Lee Ok-Sun a través de las entrevistas que la propia autora, Keum Suk Gendry-Kim, le fue haciendo estando ya en una residencia. Desde como vivió su infancia en Corea, en una familia humilde donde no podían siquiera alimentarla, hasta como es vendida varias veces para acabar como mujer de consuelo en plena guerra del Pacífico y ser explotada por el ejército imperial japonés.
Sin duda alguna es una de las historias más duras que jamás he leído, teniendo que hacer pausas para secarme las lágrimas, coger aire y continuar. Los hechos que cuentan, como uno puede intuir, son atroces y desgarradores. La autora, sin embargo, a la hora de dibujar opta por no hacer nada explícito y dejar entrever muchas de las cosas en sus viñetas a través de trazos y usos del negro de una manera muy elegante y respetuosa.
Una novela gráfica que me ha calado fondo y que es muy necesaria a día de hoy para seguir dándole voz a todas esas mujeres y hacer que estos hechos no caigan jamás en el olvido.