DE esas personas que jamás van a estar 100% conformes con lo que ven delante del espejo, incluso aún viéndose bien, siempre querrán tocar aquí y allá hasta que se empiezan a salir de la línea al colorear y ya siempre vas a querer corregir lo que no quedó bien de antes, cometiendo una huida hacia adelante donde no sabes dónde acabará tu forma final.
Con los primeros retoques es cierto que mejoró una barbaridad su imagen, pero fijo que ante esa satisfacción de buenos resultados ha querido seguir mejorando resultados donde el margen para mejorar era mucho menor que el de cagarala.