Todo lo que me maravilla. Nada supera la impresión inicial de la primera vez, la sorpresa, la novedad. Da igual qué. Cualquier serie que me maravilla, cualquier película, cualquier juego. Ojalá pudiera volver a sentir lo que sólo puedes sentir la primera vez que los disfrutas.
Mi meta como jugador, como oyente y como lector, que son las tres áreas en las que más productos consumo, es profundizar y no perder el contacto nunca con esos productos para revitalizar la pasión. Trato de sustituir la nostalgia irrecuperable por un disfrute más frío pero también más comprensivo del producto. No puedo volver a sentir lo que sentía con 8 años cuando jugaba en un porche a la Game Boy Color y el Pokémon Oro con dos de mis mejores amigos, eso queda para mi recuerdo, ni lo que sentía con 15 jugando al Borderlands en la 360 todas las tardes en cooperativo local, y las horas y horas y horas y horas de disfrute y vivencias que me dio junto a mi amigo. Eso como digo, me lo llevo para mí y para el recuerdo. Y lo agradezco enormemente, porque todas esas vivencias me dan fuerza y me hacen sentir algo súper especial cuando las rememoro. No sé si a todo el mundo le pasará igual, pero conmigo es así. Viví esos momentos con una fuerza inexplicable.
Así que todo lo que puedo hacer es mantener tenuemente ese enlace y pretender que no termine nunca y que me siga acompañando el resto de mi vida, integrado de forma menos pasional quizá pero más arraigada.