Hay que dar en los colegios instrucciones básicas de cómo actuar frente a una riada y grabárselo a los críos desde pequeños. No puede ser que sepamos cómo actuar frente a un terremoto que no sucede casi nunca y no ante una riada que sucede bastante a menudo.
Todos entendemos que es lógico desde un punto de vista económico que la gente baje a sacar el coche porque el valor venal que le va a dar el seguro es ridículo, pero es meterse en una ratonera. Si la gente fuera más consciente del peligro quizá no lo haría.