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Muchos se preguntaron este pasado lunes durante la Gala del Balón de Oro el motivo por el que la actriz Natalie Portman había sido la elegida para entregar, en esta ocasión a Aitana Bonmatí, el galardón que eleva a un futbolista a lo más alto del pódio.
La artista israelí, además de hacer los honores a la deportista catalana y celebrar sutilmente la reciente victoria culé frente al eterno rival, reclamó, una vez más, el impulso del fútbol femenino.
“No dejen de comprar entradas para ver partidos de mujeres, hay que ir a verlas al campo”, recalcó ante un auditorio mayoritariamente masculino que respondió a su mensaje con una sonora ovación.
Fundadora de un club de fútbol
La directora, productora y oscarizada actriz por su papel en Cisne Negro (2011) es también copropietaria y accionista del Angel City FC, un equipo de primera división de la National Women's Soccer League (NWSL) de Estados Unidos que fundó en 2020 de la mano de otras lauredadas deportistas como la tenista Serena Williams o la futbolista Mia Hamm.
Según explicó a The Guardian, la intérprete encontró la inspiración para crear un proyecto tan ajeno al mundo del cine en su primogénito: “Al ver a mi hijo idolatrar a jugadoras de fútbol femenino igual que a Lionel Messi o Karim Benzema, entendí que amplificar el papel de las atletas femeninas podría cambiar rápidamente la cultura”
Bandera del empoderamiento feminista, defensora de la igualdad salarial en el deporte y residente actualmente en la capital francesa, Natalie Portman logró convertir el Teatro Chatelet de París en el escenario perfecto para impulsar la visibilidad del fútbol femenino.
