En los hilos de los juegos olímpicos dilucidamos que seguramente se trataba de un caso similar al de Caster Semenya. El quid es que los fenotipos femeninos DSDs como el síndrome de Swyer no presentan este tipo de diferencias (ventajas competitivas sobre las mujeres normales).
Independiente de ello, lo que es un poco irónico de todo esto es la peña que mira para otro lado con estos casos (o los trans en las categorías deportivas femeninas), y no se cortan un pelo en llamar anti feministas, y misóginos a los que tienen opiniones disidentes que no les gustan sobre otros temas: brecha salarial, concepto de viogen, etc.
Me gustaría ver si tienen el cinismo de decírselo a la cara a todas las tías que han sido robadas en el deporte por tramposos del copón que se aprovechan del buenismo y la subnormalidad de nuestra sociedad occidental.