Estuve dándole mucho en verano, porque me moló la combinación de exploración y el sistema de combate que tiene, pero se me empezó a hacer pesado hacia el final del juego. De repente me parecía que los enemigos pegaban mucho, eran muy rápidos y si me salía de la combinación de trabajos que ya tenía asentada, en vez de explorar cosas nuevas, casi que ni era capaz de avanzar. Al final ni me lo terminé porque me puse con otro (con el DQXI si mal no recuerdo).
El sistema de combate me pareció genial, todo increíblemente transparente. Te dicen cuanto daño vas a hacer, tus probabilidades de acierto, a quien van a atacar los enemigos y toda la matemática detrás de cada habilidad. Por contra me pareció muy mala idea limitar muchas habilidades a tipos específicos de armas, ya que parecía que muchas veces esto causaba incompatibilidades entre clases que, por otra parte, sinergizaban muy bien.