Yo, personalmente, creo que en líneas generales el videojuego debería aprovechar más sus recursos propios de interactividad y tirar menos de copiar descaradamente el cine, generando una desconexión entre la parte jugable y la cinemática de turno.
Aún así, he disfrutado mucho con algunas historias de juegos, tiren más de recursos cinemáticos o de recursos narrativos. Incluso, sí, dentro de JRPGs, y eso que suelen usar los mismos recursos trilladísimos. La mayoría al final no dejan de ser el equivalente a una novela de la Dragonlance o de Reinos Olvidados, pero con sus propios clichés y normas. Es cierto que la mayoría son lo que son, pero siempre puedes encontrarte alguna joyita en medio.
Diría que en general es más fácil encontrarte con una historia decente en un libro que en un videojuego, simplemente por cómo es cada formato, lo que buscan, e incluso lo que exigen al autor (no es lo mismo que necesite saber escribir, que que necesite saber programar, crear todo el apartado gráfico para usar en el juego, etc, etc). Ahora bien, te puedes encontrar algún juego más que decente en cuanto a historia.
Dicho esto, vamos a ser francos y decir que mucha gente que te suelta que los videojuegos no le llegan ni a la suela de los zapatos al cine o la literatura llevan sin abrir un libro desde cuarto de la eso cuando les hicieron leer Historia de una escalera para aprobar la clase de lengua. Hay mucho complejo y mucho prejuicio, y al igual que el cine estuvo mucho tiempo siendo el hermano pequeño y tonto de la literatura, y tuvo que ir creciendo poco a poco (y aun ahora sigue teniendo que auparse un poquito a veces y poniéndose digno) al videojuego se le ve, y es, un poco como al tercero en discordia, pequeño y tonto frente a los otros dos.