Al acabar el combate, María casi se cae al suelo.
"Ufff... No ha muerto nadie" se gira a su compañero, y le rasca las orejas con ambas manos "lo hemos logrado chico" sus caricias en las orejas pronto cambian a cogerle las patas con algo de alegría e incluso da un par de saltitos.
Sin un rehén de los Zentharim, se dirige a lo segundo mejor que tiene. No le impresiona mucho que Milly esté comiendo, aunque sí sus consecuencias. ¿La magia habría cambiado su estómago?
Melon —Gracias, María, te has expuesto mucho para curarle
María levanta un pulgar arriba y sonríe con algo de calidez "Te lo prometí, Rachel, y eres una amiga, al fin y al cabo. Y... me prometí a mí misma no perder a nadie más. Y menos a tu chico" le pega un par de golpecitos en el pecho que intentan ser unos toques cómplices, a su manera. La sonrisa perdura hasta que Rachel se va a reunirse con el bardo.
Eso le dejaba vía libre para hablar con el comerciante. Hablando del cual...
Lyn -No tengas miedo, ese demonio está a nuestro servicio . No te hará ningún daño. Por magia se ha vuelto buena y solo ataca a las malas personas.
María se acerca por detrás y le da un collejón a Ronan, aunque le acaba dando en la parte baja del cuello.
"Disculpa a mi amigo, es muy de la broma, como todo el grupo" el tono de María vuelve a ser inexpresivo y frío como el hielo "nuestra amiga es buena investigando cadáveres y conocer cosas es su pasión. Y eso incluye el interior del cuerpo humano. Además, es cierto que lleva muchos días sin comer. No ocurre nada malo." Su cara hace una sonrisa ligera para intentar aliviar la situación.
"¿Está mejor? Sentimos mucho lo que ha pasado con su grupo. Almenos, lo peor ya ha pasado" o eso espera. "¿Tiene alguna herida más? Espere, tengo que atender a más gente." le dice, para dejarle algo de oxígeno. No creía que fuera hablar ahora. Y si ve curar a sus compañeros, confiará más.
María se acerca a un árbol cercano, donde escucha unos jadeos algo más familiares "¿Te han hecho mucho daño, amiga misteriosa Bailey?" se acerca a ella, aunque no llega a tocarla. María empieza a husmear cerca de su cuerpo "Dios, hueles a sangre... tienes muchas heridas. Espera" acerca sus manos, cerca de su abdomen, y se concentra.
//No sé si hay que tirar estando fuera de combate y en calma. Por si acaso.
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