Todos
Cuando Valiente se detiene al fin, agotada, Rachel, todavía montada en Trueno, no pierde el ritmo. La guitarracha en sus manos cobra vida, su música fluyendo como un río. Las notas son rápidas, melódicas, evocando al heroísmo. Resuenan entre los árboles, llenando el aire con la promesa de que algo grande está a punto de suceder. Su melodía se aferra al momento, como si quisiera darle forma, y logra encender una chispa en Elijah.
Inspirado, Elijah se pone en pie sobre los estribos de Trueno, su red lista. Su mirada fija, concentrada. La balancea con precisión y, en un movimiento fluido, la lanza. La red vuela como una sombra que atraviesa la luz del bosque, extendiéndose hasta caer sobre Milly. El golpe es perfecto, una trampa tejida con la precisión de un cazador experimentado. Enredada, Milly no tiene tiempo para reaccionar.
Al mismo tiempo, Esclavo se abalanza. Su salto es puro instinto, un impulso feroz que lo lanza hacia la mano de Milly, hacia el anillo que parece brillar con un propósito oscuro. Por un momento, parece que logrará su objetivo, pero falla por un suspiro. Sus colmillos chasquean en el aire y aterriza con un golpe seco, soltando un gruñido frustrado que resuena como una amenaza rota.
Bailey no se queda atrás. Con un movimiento firme y decidido, se coloca junto a Valiente, atrapando la pierna de Milly entre ambos lomos, como si quisiera poner fin a la carrera. Mientras tanto, King, libre del peso de Ronan, se mantiene a un lado, observando con atención.
Todo parece detenerse. El camino y el bosque que lo envuelve queda en silencio, salvo por las notas de la guitarracha de Rachel, que aún resuenan como un eco del caos que está por venir. Milly forcejea bajo la red, incapaz de liberarse. Esclavo, con los músculos tensos y los ojos fijos en su presa, ya se prepara para otro intento.
Declara acción, Milly @PAL