Bailey
Thorian escucha en silencio mientras Bailey habla, sus palabras atropelladas como si buscara exorcizar el peso de la culpa con cada frase. La mención del anillo y lo ocurrido con Milly se ciernen sobre ellos como una sombra. Cuando Bailey baja la cabeza, avergonzada y temblorosa, Thorian da un paso adelante.
Con calma, coloca una mano firme sobre el cuello de Bailey. "Levanta la cabeza," dice con voz grave pero tranquilizadora. "Hiciste lo que pudiste, más de lo que cualquiera habría hecho. No tienes nada que lamentar. Lo importante ahora es lo que hacemos para arreglar esto."
Sus palabras son firmes, llenas de una resolución que no deja espacio a la duda. Thorian se endereza y, con una mirada que podría cortar acero, añade: "Escúchame bien, Bailey. Nadie más de esta compañía va a morir en nuestro camino a Daggerford. Ni por un anillo maldito ni por ninguna sombra que se interponga. Milly sigue aquí, y la salvaremos. No hay otra opción."
Cerca, Vaughn y Primrose están ocupados empaquetando sus pertenencias, ajenos a la escena que se desarrolla, mientras la unicornio comienza a recuperar su compostura.
"Esto no termina aquí," añade Thorian, acariciando suavemente el cuello de Bailey. "Seguimos juntos. Llegaremos a Daggerford y encontraremos una solución. Pero no pienses ni por un segundo que estás sola en esto. Somos un equipo, y no nos rendimos."
Thorian se acerca a Vaughn con el semblante serio, aunque su determinación habitual sigue presente. Sin rodeos, le dice con voz firme: "En su momento os lo contaré todo, os lo prometo. Pero ahora necesito que me ayudéis sin preguntas."
Vaughn frunce el ceño, claramente incómodo con tanta falta de explicaciones. Su mirada pasa de Thorian al establo, donde Bailey parece tranquila, recuperándose de lo ocurrido. Finalmente, dirige los ojos a Primrose, que observa la escena en silencio. Ella asiente, dándole su aprobación sin reservas.
"Está bien, Thorian," acaba diciendo Vaughn, aunque no puede evitar añadir con una sonrisa irónica: "Pero me deberás algo más que un poco de ese tabaco tuyo."
Thorian asiente, agradecido, y le pide el carro. "Nos encontraremos al anochecer en el Camino del Comercio, justo donde termina el bosque."
Vaughn, como siempre, no deja pasar la oportunidad de bromear. "No se te ocurra llevarte también a Elsie," suelta mientras se encoge de hombros y vuelve a sus cosas.
Thorian, sin perder tiempo, asegura el pequeño carro a Hollín con movimientos rápidos y eficientes. Cuando todo está listo, monta junto a Bailey, y ambos parten en dirección al resto de la compañía.
Desde la puerta, Vaughn y Primrose observan la partida en silencio. Vaughn sigue con la mirada al carro hasta que desaparece por el camino, y con un suspiro resignado retoma los preparativos de la mudanza junto a su hija, que no puede evitar una sonrisa nerviosa al ver la expresión de su padre.
Media hora después, Thorian aparece ante la compañía. Hollín trota con el carro bien asegurado, y Bailey camina a su lado, con las orejas en alto y siempre atenta. Thorian desmonta con calma, pero su tono es firme y directo.
"No perdamos tiempo," dice señalando el carro. "Subid a Milly y cubridla con algunas mantas. Vaughn nos alcanzará más tarde."