Los problemas de PS3 no venían tanto por la potencia sino por la arquitectura. 360 llevó la delantera con la memoria unificada, el uso de CPUs de mercado, y una eDram a la hora de cargar el frame. Ps3 tenía un Cell que no dejaba de ser un procesador nuevo en el mercado, una GPU algo menos potente pero sobretodo una memoria separada que obligaba a los desarrolladores a adaptar y medir muy mucho los desarrollos a la hora de llevarlos a la consola. No creo que hubiese sido necesaria una versión Pro, los problemas de PS3 fueron otros, y si consiguió tener éxito es porque Playstation tenía suficiente peso de marca como para conseguir superar todos estos escollos.