AndresAlarcon Tengo silenciado el subforo de tecnología y por eso no me había llegado esto.
A ver, por partes. Don Alejo Pázhitnov era empleado de un instituto público de investigación y desarrollo informático: el Centro de Informática de la Academia de las Ciencias de Moscú. El supuesto aburrimiento que le lleva a desarrollar Tetris es una malinterpretación maliciosa. Su trabajo consistía en hacer pequeños programas informáticos con ciertas innovaciones. Era, insisto, un programa de I+D+i. Él mismo dice que esa fue la excusa para empezar a hacer juegos.
De uno de esos proyectos, en 1984, sale una versión primigenia de Tetris. El juego finalmente se desarrolla para el Elektronika 60, un microordenador de prestaciones similares al Spectrum y el Apple II. Estaba desarrollado por la compañía estatal de componentes electrónicos.
Esto se solapa con un problema muy grande: en 1985 llega Gorbachev al poder, que pone patas arriba el país, lo hunde económicamente y organiza uno de los mayores latrocinios que han tenido lugar en la historia de la humanidad (al menos en términos absolutos). Esto implica privatización de un montón de empresas estatales, despidos masivos, reparto entre jerarcas del PCUS, etc. Finalmente, como todos sabemos, el país se viene abajo. Ya en el 84 había caído el PIB a la cuarta posición del mundo pese a haber sido la segunda indiscutible desde Stalin. Pero ya al final de la era Gorbachev la cosa es insostenible y la pobreza se hace con el país. Si habláis con algún ruso de cierta edad, al margen de ideologías, os pueden contar cómo el país se empobreció rapidísimo y pilló a todo el mundo por sorpresa. La URSS pasó de ser el rival más duro a ser el putísimo hazmerreír.
Sin meternos mucho en la debacle de esos últimos años de la URSS y en los fenómenos de todo tipo, lo cierto es que esa situación económica afecta a Tetris. El instituto público en el que trabajaba Pázhitnov se encargó de la distribución gratuita de Tetris. A partir de 1985, y habiéndolo desarrollado esta vez para PC y no para Elektronika 60, se vuelve muy popular en las grandes áreas metropolitanas. Aún estamos antes de la debacle de la URSS (o a las puertas, más bien), y en Moscú el nivel de vida es bastante alto. Prácticamente todo el mundo que tiene un ordenador compatible con el estándar IBM PC tiene una copia de Tetris rulando.
Ese año, ya hay varias compañías estatales y privadas (que las había) que empiezan a distribuir el juego por toda la Europa del Pacto de Varsovia. Paralelamente, surge Robert Stein, un comercial londinense que ve con buenos ojos una comercialización del juego en el mundo capitalista. Empieza ciertas conversaciones con Pázhitnov y sus superiores. Él, con un par, ya va reuniéndose con empresas estadounidenses y británicas para distribuir el juego antes de haber firmado nada. Puedes ver cómo él mismo reconoce que varias editoras les decían que un juego del mundo comunista no iba a funcionar en el mundo capitalista ni viceversa.
Finalmente, en 1988 se distribuye de forma completamente ilegal, sin tener los derechos, en el mundo capitalista. Al año siguiente empieza el tortazo total del mundo comunista: se hunde. Obviamente, la pelea legal por un videojuego es la última de las prioridades. A pesar de todo, ELORG —compañía estatal soviética para la exportación e importación de material informático— firma un acuerdo con las editoras a las que Stein les había vendido el juego sin consentimiento de nadie.
El mito de que Tetris es un juego que surge de un individuo aislado al que no se le dejaba hacer juegos y los tenía que hacer en tiempo libre y que, de no haber sido comunista, habría sido un emprendedor exitoso es absolutamente falso. Tetris nació de proyectos de I+D+i financiados con fondos públicos soviéticos. Pázhitnov lo hizo dentro de su jornada laboral y sus superiores vieron con buenos ojos su distribución física por todo el país. Antes de que un comercial londinense le robara la idea, el juego ya había sido un éxito y Pázhitnov ya era un tío muy bien posicionado dentro del campo de la investigación computacional en Moscú.
De hecho, Nintendo, al año siguiente, al darse cuenta de que Stein era un piratilla y que en principio solo tenía derechos para microordenadores y PC, se va directamente a hablar con ELORG. Aquí hay otro culebrón que no viene al caso, y es que Atari había distribuido Tetris para la NES, cosa que vulneraba los acuerdos con ELORG. Pero no fue culpa de Atari en sentido estricto, sino de la cadena de mangantes que empezaban con Stein vendiendo derechos de un juego que no era suyo y firmando contratos con la URSS que no pretendía cumplir.
En 1991, el empobrecimiento de la URSS comienza a ponerse serio y finalmente cae. Aquí ya se vuelve un galimatías. El sistema soviético revienta. ELORG se acaba privatizando. En 1996 había fundado la Tetris Company, ya como residente en EEUU, que fue reclamando los derechos de autor del juego dentro del mundo capitalista (ahora ya hegemónico y global, dado que su rival había caído). Finalmente, tras varias batallas legales, y ya con Rusia estabilizada y tratando de superar el trauma de los 90, la Tetris Company compra los derechos restantes a lo que quedaba de ELORG.
Perdonad el tocho, pero quería aclarar estos puntos. Ah, y una cosa importante: no pretendo poner bien aquí a la URSS. De hecho, lo que digo es que fue presa en aquellos años de sus enormes contradicciones internas, que lo llevaron a ser presa de una manada de lobos que se repartieron lo que ciudadanos honrados como don Alejo Pázhitnov habían creado. Si alguien considera que la URSS queda bien en mis palabras, se equivoca.
Sencillamente, lo que intento es desmontar el mito de que Tetris no fue posible bajo el sistema propuesto por Moscú y solo lo fue en el propuesto por Wáshington. Fue un éxito en ambos sistemas pese a que se encontró con el derrumbe de su mundo y un montón de ladrones de guante blanco (lo cual nos habla de la grandeza de la obra de Pázhitnov). También conviene discutir eso de que Pázhitnov era un muerto de hambre al que no le dejaban vender su juego y que, gracias a que cayó el sistema soviético, pudo por fin hacerlo.