Melon Ya les gustaría a los magos estar cachas sin estar 24/7 cortando leña, pienso yo 🧐, a no ser que haya estado cortando leña hasta anteayer y ahora quiera ser mago, en cuyo caso lo lógico sería que fuera perdiendo fuerza y ganando inteligencia, o sólo perdiendo fuerza porque sea tonto XD. Estar evitando minmaxear a conciencia me parece lo mismo pero al revés.
En los confines más oscuros y poco recordados de los Reinos Olvidados, donde la magia y la extravagancia se fusionaban de manera tan peculiar como una corbata de payaso en un banquete real, residía un individuo singular: el mago Sora. Sin embargo, aquellos que esperaran encontrar en él al típico mago de barba venerable y profundo conocimiento se habrían llevado una sorpresa bastante peculiar. Sora era más bien un mago que parecía haber convencido a los conjuros de realizar una parodia de sí mismos.
¿Y cómo llegó Sora a adoptar el título de mago, podrían preguntarse sus señorías? Permítanme relatarles, entonces, que fue el resultado de un accidente mágico de proporciones cósmicas (y cómicas).
Antes de abrazar su destino mágico, Sora había ejercido la profesión de stripper. Sí, ese tipo de artista de lo erótico que desafía las leyes de la gravedad y la decencia para provocar que las monedas ajenas caigan sobre su cuerpo como pago por su lujuria y exhibicionismo. Cuentan que un día, durante una actuación particularmente ardiente, Sora ejecutó una pirueta tan impresionante que una moneda arrojada al aire, entro en el canalillo de sus calzoncillos y se transformó en... ¡una paloma! Así, ante los gritos de: "Se te ve el pajarito", la magia se manifestó en medio de un espectáculo estilo cabaret.
Al comprender su poder, Sora decidió colgar su tanga de stripper y emprender el camino del mago, aunque lo hizo de la manera más inusual. En lugar de dedicarse al estudio y dominio de hechizos convencionales, Sora optaba por utilizar su fuerza bruta y el poder del erotismo, la mayor de sus virtudes. ¿Necesitaba encender una vela? No requería los refinamientos de un hechizo de fuego, sino que prefería aplicar un enérgico golpe con su bastón mágico mientras meneaba la cadera hasta que la vela se encendiera por puro convencimiento. ¿Cómo abría una puerta cerrada con magia? Para Sora, un vigoroso empujón o una patada con todas sus fuerzas siempre resultaba más efectivo que cualquier encantamiento.
Tras un incidente en el Gremio de Magos de Faerûn en el que le acusaron, probablemente de forma injusta (aunque se sigue debatiendo), de mandar palomas mensajeras con un grabado sobre pergamino de la forma erecta de su miembro viril, decidió dejar la comodidad de la capital para hollar los caminos en busca de nuevas aventuras.