Gary Stu es la versión masculina, y Mary Sue la femenina, del personaje protagonista tan asquerosamente perfecto "y protagonista" que le quita todo interés y gracia a la historia porque no puede perder ante ningún enemigo, no necesita ayuda de sus amigos, y todos los intereses románticos de la historia orbitan alrededor de él/ella.
Básicamente, Inkisidor no quiere que hagamos personajes perfectos y sin taras que compitan a brazo partido por ser los protagonistas y hacer irrelevantes al resto.