Noto con cierto desagrado que la tendencia es, en cuanto muere alguien por así decirlo un poco polémico, la tendencia es buscar sus desatinos, opiniones controvertidas o desafortunadas, y lanzarse a compartirlas y regodearse de que no era una persona "válida".
No se buscan momentos genuinos o pensamientos interesantes, que obviamente también los tiene, o entrevistas destacables a personajes se todo tipo, ni muchos menos plantearse leer sus libros o comentar alguna frase o ensayo, ni tampoco reflexionar sobre su forma de vida.
No, hay que señalar con el dedo, juzgar, criticar, y de nuevo a tu triste vida, hasta que muera el siguiente o hasta la siguiente cosa que podamos ctiticar.
No lo digo por este hilo en particular, sino como algo general, que veo al alza, y me parece un poco triste. Un poco vacío.