Cuando vayas a pagar cualquier cosa, echa mano de la calderilla para pagar los céntimos del precio.
Incluso prueba a intentar que el cambio que te den sean menos monedas que lo que tú has dado
Por ejemplo, si no puedes pagar 0,80 porque tienes 1€ y monedas de céntimos, entonces dale 1,30 para que te devuelva 0,50