Stellantis ha comunicado que pagará la reparación de las averías en sus motores PureTech, y que lo hará con carácter retroactivo. Estos propulsores de gasolina, que podían sufrir un desgaste prematuro en la correa de distribución húmeda, han derivado en un quebradero de cabeza tanto para los clientes como para el grupo automovilístico. En concreto, afecta a las mecánicas tricilíndricas PureTech 1.0 y 1.2 (también conocidas como EB), fabricadas desde abril de 2014 hasta junio de 2022, que se han equipado en numerosos modelos de sus marcas Citroën, DS Automobiles, Opel y Peugeot.
El anuncio de esta nueva medida llega después de la tomada en marzo del pasado año, cuando Stellantis anunciaba la ampliación de la garantía de los motores PureTech fabricados entre esas fechas a 10 años o 175.000 kilómetros, y también con carácter retroactivo, con la unica condición de que el cliente pudiera demostrar con facturas que se había realizado, en los plazos debidos, el mantenimiento en esas mecánicas, aunque las operaciones se hubiesen realizado, por parte de profesionales del automóvil, en talleres ajenos a la red oficial de las cuatro marcas. Pero ahora el grupo automovilísto va más allá al anunciar que abonará todas las reparaciones del motor, aunque en este caso se exigirá que tanto el diagnóstico como la intervención se hayan llevado a cabo en un servicio oficial de la marca.
Reclamación 'online'
Esta garantía de reembolso complementaria cubrirá los gastos por intervenciones contratadas entre el 1 de enero de 2022 y el 18 de marzo de 2024, siguiendo determinadas condiciones de mantenimiento y diagnóstico recomendadas por las marcas Citroën, DS Automobiles, Opel/Vauxhall y Peugeot. Y para iniciar el proceso de reclamación, los consumidores podrán presentar sus casos e incorporar la documentación necesaria para su evaluación a través de una nueva plataforma online, accesible a través de esta dirección y los sitios web de las marcas. Su implantación se producirá de forma escalonada, comenzando con el estudio de las reclamaciones de clientes de España y Francia, y continuando, desde finales de febrero, con las solicitudes del resto de países europeos.
La razón por la que Stellantis pone el límite en junio de 2022 es que a partir de esa fecha comenzó la producción de la tercera generación de los motores PureTech, propulsores que ya equipan una nueva correa que ha sido sometida a controles específicos, que han permitido corregir los problemas detectados en las generaciones primera y segunda de estos motores de gasolina. Además, las nuevas versiones híbridas (MHEV), que también son posteriores a esa fecha y toman como base técnica el motor tricilíndrico 1.2 PureTech, han sido modificadas a fondo y ya están equipadas con cadena de distribución, en lugar de correa dentada.
¿Cuál es el problema?
La acción anunciada por Stellantis tiene como objetivo solventar de forma gratuita los posibles problemas sufridos por miles de clientes, y cuya causa está en la correa de distribución de los motores PureTech, que podía ser atacada químicamente por aceite lubricante envejecido y degradado, de manera que los materiales desprendidos de la correa llegaban a obstruir los filtros en el circuito de lubricación hasta derivar en un problema de presión de aceite insuficiente, provocando un consumo inusual de aceite y, en otros casos, una avería grave; e incluso la rotura del motor por falta de lubricación.
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