Un seguidor me pregunta por DeepSeek... ChatGPT, Gemini, Apple AI y tantas otras compañías que ofrecen servicios de inteligencia artificial han terminado en Hangzhou. No hay programadores estadounidenses. Dejaron de existir hace mucho. Apple es una compañía china en la práctica. La prueba de ello es que el gobierno chino podría hacer que Apple desapareciera de la noche a la mañana, en veinticuatro horas. Y eso es ser chino a todos los efectos. El 100% de la fabricación y de la programación de los productos Apple está en China. Apple dice Designed in California. Es falso. El diseño también está en China. ¿Qué tiene Apple de estadounidense? Nada. El campus de Palo Alto. En 2013 fundé una compañía de ciberseguridad. Llevo gastado en programación bastante más de lo que DeepSeek dice haber invertido en su aplicación. ¿Dónde terminé? En Hangzhou, como todo el mundo. Y ahí sigo. Empecé con programadores en Barcelona, me robaron el código y contraté a Atos en Suiza (los programadores de los Juegos Olímpicos). Atos me engañó. Terminamos en un arbitraje que duró dos años y que gané en la Corte Arbitral de Ginebra. De ahí pasé a Rumanía, donde monté un equipo. Eran lentos, muy lentos y caros por su lentitud intencionada. Entonces decidí probar suerte en Hangzhou en 2020. Un joven allí es capaz de programar en una mañana lo que el mejor rumano de aquel equipo en un mes. Esta es mi experiencia, real. Otra reflexión. Un equipo en Hangzhou es capaz de programar lo que nadie más —europeos, americanos, indios— podría. De hecho, los principales clientes de China son los Estados Unidos y Europa. Uno encarga a una compañía en París un software de cierta complejidad y esta termina en las granjas de programación de China. Así las llamamos. Granjas. La noticia de estos días es: un chino con seis millones de dólares logra lo que las tecnológicas estadounidenses consiguieron con cientos o miles. Y no es así. Todo es made in China. Y no es un chino. Es el gobierno chino quien está detrás de DeepSeek. Tampoco han gastado seis millones, sino mucho más, pero les ha salido gratis. Porque han replicado el código idéntico hecho para los demás. El mismo que hicieron para las compañías del Nasdaq lo han sacan ahora como propio con un hombre de paja del Politburó económico del régimen chino. En resumen, con números. China ha ingresado en los últimos años unos mil millones de compañías occidentales en IA. Han tenido un beneficio aproximado de novecientos. Han reutilizado esa misma tecnología para lanzar una aplicación mejorada y gratuita, que es la que va a quedarse. Ahora solo les falta ponerla en valor. Estamos ante una de las jugadas más brillantes de la economía contemporánea. Si no, la mayor.