woniidanio creo que los bomberos salen mas baratos que una puerta
Eso seguro, pero también jugaba contrarreloj, porque el niño estaba llorando como un condenado porque le tocaba el biberón. Entre los gritos del bebé y mi mujer evidenciando que mi hombría había sido puesta en entredicho, tuve que actuar.
Ahora me tocará comprar una puerta nueva y seguramente cambiar los marcos. O simplemente paso de hacerlo porque esa puerta se ha usado una vez en los últimos seis años y quizá podemos vivir sin ella perfectamente. Total, ya duermen casi todas las noches los dos niños en nuestra cama. ¿Para qué quiero una puerta? ¿Para tener intimidad?