El problema de las adaptaciones está en la poca fidelidad siempre.
No puedes hacer una serie de Resident Evil con un Wesker negro que tiene dos hijas, como no puedes hacer una película de Street Fighter ambientada en medio de una batalla de Cascos Azules contra cosplayers cutres.
Pues en Assassin's Creed el Animus es lo que es y funciona como funciona, y el protagonista tiene que ser Altair o si acaso, Ezio, y todo lo demás va a hacer que te pegues una hostia.