Lo que no entendéis es que pobre Pablo es una víctima del sistema. Como empresario, está obligado a pagar muchos impuestos, SS de empleados, cuotas de autónomo, local, facturas, proveedores, etc.
Aquí me he cansado de leer que un bar en España no es rentable, da poco margen y es muy sacrificado. ¿Po que iba a ser el bar del pavo éste diferente?
Quizás el enfoque de la noticia no es que sea un caradura, sino que está viviendo un baño de realidad de lo que es vivir en España, lejos de la burbuja política. Y que en vez de ser un antisistema, antiderecha, y pro Venezuela e irán, debería haber peleado desde su posición de éxito en política por un sistema más justo con los empresarios y trabajadores.