Beesthioven
Todo ha sido una argucia para allanarle el título al Barsita, sip.
La verdad es que empieza a ser un elefante en la habitación, de considerables dimensiones, el asunto este de la cantidad de individuos fallidos (por no decir, de forma menos eufemística, de tarados potencialmente peligrosos) que se aglutina en torno a esta vainita llamada "fútbol".
De un perfil que, además, seguramente tenga más que ver con fulanos que no salen de casa ni para renovar el DNI, que con esos otros clásicos detodalavida que se citan o se citaban con los de las otras aficiones para darse de ostias.