Rolls-Royce presenta el coche más potente de su historia
Borja Díaz
4-5 minutos
Rolls-Royce acaba de llevar a su primer vehículo totalmente eléctrico a un nuevo nivel, con unos estándares más elevados para tratar de contentar a sus clientes más exigentes. La mejor manera de satisfacer sus demandas es con el lanzamiento de la versión Black Badge, que se encarga de añadir un plus de exclusividad al exterior e interior del Spectre, además de elevar notablemente la potencia y mejorar sus aptitudes dinámicas. Vamos que mejora en prácticamente todo, menos en la autonomía, claro está.


Rolls-Royce//Car and Driver
Toque de distinción
Junto a los habituales elementos de color negro propios de este tipo de variantes, como el marco de la parrilla, el Spirit of Ecstasy, los tiradores de las puertas, el marco de las ventanas laterales y los detalles del paragolpes, el Spectre presume de un color exclusivo Vapour Violet inspirado en las luces de neón de los clubes nocturnos de los 80 y 90. El capó también puede ir pintado en Iced Black y en la mitad inferior del coche puede aparecer una línea de carrocería que la compañía denomina “waft”. Todo ello se complementa con unas llantas forjadas de 23 pulgadas y una parrilla iluminada con el fondo en púrpura, azul, amarillo, verde o turquesa.

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De puertas para dentro es fácil identificar a esta versión porque presume de un habitáculo dotado de nada menos que 5.500 estrellas de diferentes proporciones e intensidades, con un acabado de fibra técnica para el salpicadero. Se trata de un tejido en forma de diamante que utiliza carbono y hielo de metal fino sobre una base de madera de Bolívar negra, creando un efecto tridimensional. El símbolo del infinito también hace acto de presencia tanto en el referido salpicadero como entre medias de los asientos traseros, así como unos umbrales de las puertas iluminados y un cuadro de instrumentos específico.


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Vitaminas adicionales
Al cargo de la propulsión se encuentran dos motores eléctricos que ahora son capaces de desarrollar un total de 659 caballos de potencia y un par máximo de 1.075 Nm. Para desbloquear los primeros será necesario pulsar el botón “Infinity” del volante, obteniendo una respuesta del acelerador más directa. En cuanto a los segundos, se obtienen al seleccionar el nuevo modo Spirited, una suerte de “launch control” que se activa al pisar el freno y el acelerador desde parado al mismo tiempo. De esta forma, el Spectre Black Badge es capaz de alcanzar los 100 km/h en 4,1 segundos (4 décimas más rápido que antes).

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Para controlar toda esa potencia y par adicionales, los ingenieros de Rolls-Royce han mejorado el chasis convenientemente. Desde la marca señalan que el Spectre ahora cuenta con una dirección cuyo peso es mayor y una suspensión con amortiguadores optimizados, de forma que el balanceo y cabeceo de la carrocería ahora está más controlados. Eso sí, todas las mejoras tienen un pero y no es otro que una autonomía que oscila entre los 493 y los 530 kilómetros. En cuanto al precio, los interesados deberán pagar unos 55.000 euros de sobrecoste por todo el tratamiento Black Badge, lo que se traduce en una factura final superior a los 400.000 euros.


Fuente:
https://www.caranddriver.com/es/coches/novedades/a63840656/rolls-royce-spectre-black-badge/?utm_source=firefox-newtab-es-es