Bailey
"Yo debería ser tu dama de compañía, eres la heroína del grupo al fin y al cabo."_
Las palabras de María hacen que Bailey se remueva, algo incómoda. No por tomar un papel protagonista: Bailey era una atleta bastante exitosa en Innisport y una no corre por una pista con cientos de personas mirando sin tener un ego algo más fuerte de lo normal. Especialmente con un cuerpo como el de la amazona. Especialmente con un cuerpo como el de la amazona tal como lo tiene ahora. Pero la manera en que María insiste en que ella es la protagonista de la historia de la Compañía cuando su papel es de... taxista interplanar, tal como ha entendido su papel, es un tanto avergonzante.
"Pero bueno, ya que insistes, lo hacemos así. No vale echarse atrás luego, Bailey."
"Como quiráis." Viendo que quiere ir a dormir, Bailey se cruza de brazos y sonríe de manera un tanto forzada, queriendo que esa sonrisa se muestre en sus palabras. Más o menos lo logra, pero esa sonrisa desaparece rápidamente cuando se da la vuelta y se pone a pasear por cubierta, escuchando la conversación entre Rachel y Flintbane mientras King, a su bola, se estira y pasea también, aunque con cuidado. No hay mucho sitio para un huargo de dos metros en un navío de contrabandistas.
"¡Están allí! ¡Pizz! ¡Margareeeet! ¡Aquí!" El grito de Rachel sobresalta a señora y animal. Ambos se acercan al costado de la embarcación, Bailey notablemente más rápido. King exhala por la nariz mientras Bailey escudriña a las dos figuras que corren hacia la orilla, tratando de distinguirlas. Cuando ve quiénes son, mira la escalerilla que lanza Jean Marie, y piensa...