La verdad es que considero que es un poco triste que el XIII sea el último juego numerado de la saga no reboot en tener una party tradicional.
Siempre he pensado que la base jugable de la saga es que cada personaje tenga un algo que les de un carisma jugable propio que por ejemplo habían sido siempre los límites. Una vez después de definido eso tener un sistema que te permita experimentar, pero que siempre haya algo definitorio que te oriente a usar x personaje.
Por mucho que te completaras el tablero de esferas en el X con todos los personajes, Yuna va a ser la única que invoca y cada personaje tiene su límite. Argumentalmente podrían haber hecho que cada invocación aportara una "clase" o habilidades específicas para cada personaje en vez de limitarse a ser todas un ataque que causa daño.
Desde el 12 se empezó a perder esa especialización y los personajes jugablemente se diluyen mucho y no hay prácticamente diferencias.
Otra cosa que me fastidia del 13 es que roza la semi-película, muchas escenas de video yo las hubiera dejado con una cinemática al principio y luego otra al final y metía un minijuego en el medio. ¿Hay muchísimas persecuciones en la historia con las invocaciones transformes y no hacen algo parecido al escape de Midgard del VII o un drakensang con el Bahamut?.
Luego como ya han dicho el XIII en sí artísticamente es bonito y personalmente nunca me molestó lo ultrafuturista que era, de hecho yo lo hubiera potenciado más dándole más importancia a los Items, barcos voladores y hubiera metido un rol de maquinista.
Sobre la linealidad, es que creo que es más importante la proporción de secretos y el sistema de progresión que el tamaño del mapa en sí. Por lo que sé del XV, tampoco es que tenga un mapeado grande aporte demasiado. La gracia de explorar en un FF es conseguir premios jugosos, una progresión que obligase a explorar, con habilidades de armas, invocaciones secretas o algo como las materias.