Bonetrousle
Es un juego de 9 pavos tipo Phasmofobia pero que no tiene nada que ver en realidad. Es de "miedo", vas con un grupo de pequeña en escenarios recogiendo basura que hay tirada y esa basura cuesta un dinero y hay puntos de extracción donde llevarla. Cuando le pegas golpes a las cosas sin querer, contra las paredes, el suelo, porque aparece un monstruo y sales por patas soltándolo, porque sois retrasados y os chocáis entre vosotros, etcétera, esos objetos pierden valor o directamente se rompen -según la fragilidad del objeto, no es lo mismo coger un diamante que coger una estatua-. Asimismo, los objetos valen más o menos dependiendo de lo difíciles que sean de transportar. Un barril inflamable o un cuadro enorme requerirán de varias personas para llevarlos dañándolos lo menos posible por el camino, y también te dejarán más expuesto, pues por ejemplo si estás ayudando a llevar un cuadro enorme y te toca ir de espaldas, ni tú ni tu amigo veréis una mierda de lo que hay detrás, y considerando que las pantallas están atestadas de diferentes monstruos, cada uno con su particular comportamiento, traits y mecánicas asociadas, lo mismo vas andando hacia atrás y de repente te coge esta mierda:

Y lo último que ves es el screamer de tu vida. Cuando terminas las fases, en función del dinero excedente, entras en la tienda y puedes comprar mejoras para aumentar el rango desde el que puedes agarrar objetos y monstruos, tu fuerza, que sirve para levantar objetos con mayor facilidad o para levantar monstruos pequeños, medianos y grandes -según la fuerza que tengas- del suelo, tu velocidad al sprintar o tu stamina. Las fases cada vez tienen más puntos de extracción hasta que llega un punto en el que tienes que gestionar bien qué objetos pesados dejar cerca de qué puntos para exponeros lo menos posible a los monstruos.
Y por supuesto tiene mucho sigilo implicado, dado que el micrófono está siempre abierto y muchos enemigos pueden oírte. Además de todo esto, el juego es inherentemente un descojone tanto por el aspecto de los moñecos y cómo se les mueven los ojos como por la voz que tienen cuando escribes y mil mierdas más. Es un juego para hacer el chorra que invita a la risa, pero muy currado en sus fundamentos. Y funciona.