Timey Lo que pasa es que cuando no ligamos de los primeros consejos que recibimos los hombres (de parte de otros hombres) es que vayamos al gym y nos musculemos. Es, junto al mito de pensar que mientras más dinero tengas más atractivo serás a las mujeres, la mentira que más tenemos arraigada, y que nos hizo a muchos (yo incluido) empezar el gimnasio.
Muchos invirtieron muchos años siguiendo ese consejo sin cuestionarlo, y cuando al final se desmiente, un gran motor de nuestro hábito de musculación está en riesgo, junto a la amarga desilusión de que todo lo que hicimos fue en vano. Es por eso que tenemos dos opciones: negar la realidad o enfocar nuestra musculación en complacernos a nosotros mismos, porque creo que la razón porque este mito existe es porque cuando mejoras tu musculatura empiezas a gustarte más, y caemos en el error de extrapolar esto al resto de las personas, incluidas las mujeres.
Aún así, creo que las mujeres también malinterpretan los gustos de los hombres. Hay chicas que tienen terror a tener un culo grande, cuando a la mayoría de los hombres eso les gusta (excepto @Bonetrousle), y terminan haciendo dietas y matándose con el cardio para terminar como bichos palo. Tampoco ayuda levantar pesas, porque con el músculo generado quemas calorías y consecuentemente grasa, pero no puedes controlar de qué parte del cuerpo: puede ser del abdomen, como del culo o las tetas.
Yo lo tengo claro, yo si fuera mujer iría únicamente al gimnasio por los beneficios de salud que aporta tanto el cardio como el entrenamiento de fuerza, pero sin pasarme en cualquiera de los dos.
Como (lamentablemente) me tocó ser hombre, y me enteré hace muy poco de que estar más musculado no equivale a ser más atractivo a los demás, sino a mí, no tiraré todo mi esfuerzo a la basura y abandonaré el gym, porque me he encariñado con el cuerpo que conseguí gracias a entrenar, y volver a mi estado anterior me resultaría incluso más doloroso que la ya aceptada verdad de que las mujeres no nos encuentran más atractivos mientras más musculados estemos. Es, en cierta forma, una confirmación de que me importa más mi propia opinión de mi cuerpo que la del resto de personas, y de que ahora tengo la libertad de moldearlo a mi gusto sin que tener que perseguir un ideal ajeno. Por mi parte es un gran alivio, porque a pesar de que tengo bien desarrollados los brazos, el resto del cuerpo está muy por detrás, aún cuando entreno esto último más que lo primero. Uno de mis miedos es que ligara con una mujer porque con ropa luciera musculado, pero a la hora de intimar la chica se llevara una desilusión al ver que soy un cuerpoescombro de torso. Ahora eso no pasa, y soy menos exigente conmigo mismo, y me puedo enfocar a desarrollar más los músculos que a mí más me gustan, no los que se espera que un mazado tenga desarrollado.