albertobat Esta idea la veo regulinchi. Tú no puedes tener a tu cargo fondos públicos y comprarle a tu amigo el frutero, plátanos al precio de trufas porque en su tienda, él valora el kilo de plátanos a ese precio. O, mejor dicho, sí que puedes y ése es exactamente el problema.
Cada euro de dinero público debería tener diez pares de ojos mirando qué se hace con él, porque esto es Jauja y se gastan el dinero del contribuyente en comprar favores y ayudar a gente afín.
No solo estos, estos y los otros, pero como esto no va de bandos, sino de modelo, que se mire todo al dedillo y si hay que petarse el 90% del globo público más allá de los servicios básicos que todos sabemos, nos lo petamos.