Me estoy acordando de una vez, hace mil años, que estaba con unos amigos en una terraza cercana al campus universitario, tomándonos unas cervezas. Se nos une otro amigo y pide un "quinto" (de cerveza). El camarero, un chaval de nuestra edad, le trae un tinto de verano. Nos quedamos todos sorprendidos y mi amigo le dice "disculpa, te había pedido un quinto, no un tinto de verano", con un tono amigable. El camarero le dice "no, me has pedido un tinto". Nos quedamos todos mirándonos con cara de circunstancia.
El tipo parecía un poco personaje. Le dice mi amigo "no pasa nada, ha sido una confusión sin más". Ahí le salta el camarero a mi amigo: "A ver, di quinto". Mi amigo: "quinto". El otro: "Ahora di tinto". Mi amigo: "tinto". El camarero: "¿Ves? Es que dices quinto de una forma que parece que dices tinto". 
Encima el camarero repitiendo lo que mi amigo decía poníendole un claro tono gangoso adrede. El hijoputa encima era vacilón, sin venir a cuento de nada. Mi amigo, que es lo más tranquilo y buenrollero del mundo, cabreado mientras se tomaba por fin su quinto. Obviamente, nos piramos de ahí para la siguiente ronda.
Me suena que el cabrón duró poco trabajando en esa terraza que era bastante popular 😆