Los jóvenes están lobotomízados por las redes sociales y el Doom Scroll, hacer el imbécil o tratar de sorprender con creatividad para ganar seguidores es su mayor objetivo.
No son capaces de ver un vídeo de YouTube de 10 min sin adelantarlo y mucho menos una película en el cine sin ver el móvil.
Son yonkis de la dopamina y les cuesta enfocarse en algo productivo.
En nuestra época había tantos momentos para aburrirse que no te quedaba otra que sacarle el mayor partido a los pocos medios que teníamos, acompañado de no tener un duro, eso impulsaba nuestra creatividad y voluntad de crear algo para llenar ese vacío.
Antes nos buscábamos la vida para descargar música con Emule, Kazaa, Napster, ahora en YouTube tienes todo.
Aprendí a soldar el chip de la PlayStation con los tutoriales de EOL para piratearla mientras compraba CDs Verbatim y me las ingeniaba para hacer las grabaciones con la configuración compatible con la consola.
Eran otros tiempos