sonicsaiyan La evidencia científica me dice que es imposible que exista un dios, ya que hasta ahora no se ha encontrado ni una sola prueba de ello
Porque la gente sigue esperando una fotografía de Cristo.
A la hora de demostrar algo, la ciencia puede hacerlo de forma inductiva o deductiva. Por llevarlo a un extremo absurdo, la forma inductiva de demostrar que el fuego quema sería la capacidad de cualquier persona de poner la mano en el fuego y comprobar que, efectivamente, quema. Pero esto no es aplicable a todos los hallazgos. A veces, la existencia o no existencia de algo debe de demostrarse por medios asociados, esto es, por la suposición -teóricamente probada- de que aquello que está relacionado con ese algo, funciona de ésa manera y no de otra porque ese algo, en efecto, existe. Se le atribuyen pues una serie de características a ese algo y las damos por veraces en tanto que el esquema que nos hemos montado al rededor de ese algo siga teniendo sentido con las características atribuidas. Un ejemplo claro, el átomo, pero un ejemplo todavía más claro es la probación de cualquier aspecto del pasado, dado que es físicamente imposible viajar 300 años al pasado para determinar que un río se salió de su cauce o que una piedra se creó hace 17 millones de años, y sin embargo, existen procedimientos que permiten determinar la antigüedad de esa piedra o el desbordamiento de ese río sin necesidad de haber filmado con una cámara de vídeo ni lo uno ni lo otro.
La razón por que la que la existencia de Dios es tan difícilmente rebatible por la ciencia, y dicho sea de paso, la razón por la que nunca jamás verás a un científico reputado decir simple y llanamente "es mentira" y, en tercer lugar, la razón por la que tantísimos hombres de ciencia son creyentes (la mayoría de los premio Nobel, sin ir más lejos, y si no me fallan las cuentas, la mayoría de los divulgadores matemáticos), no es porque crean, sino porque la -y aquí está la paradoja que mucha gente o no conoce o ignora- evidencia científica es aplastante.
Se ha postulado desde que somos pequeños que la religión y la ciencia son polos opuestos, pero la realidad es que la creencia en Dios, para la gran mayoría de la gente culta que se plantea las cosas, viene no a través del espiritualisimo sino del razonamiento científico. Las sagradas escrituras son los textos más (científicamente) analizados de la historia de la humanidad. Para que te hagas una idea, todo lo que das por hecho y todo lo que has estudiado en el instituto o en la Universidad sin cuestionar y que tenga que ver con el pasado, como las invasiones de los mongoles, las batallas de los celtíberos o, qué cojones, cualquier cosa del pasado cuya única forma probatoria sean las palabras en un libro que, supuestamente, se basa en testimonios y pruebas, bueno, pues todo eso, no importa de qué país, de qué nación, de qué civilización ni de qué guerra hablemos, está menos documentado y menos estudiado que la Biblia -o los libros que la componen, más bien-. A tal punto, que incluso la parte más atea del mundo científico, parte de la base de la aceptación de que los apóstoles son en efecto testigos oculares de los hechos acaecidos, y su refutación no se basa en negar esto, pues dados los estudios hermenéuticos de la literatura, antropológicos, etcétera, es prácticamente imposible, sino en tratar de buscar una alternativa a cosas como, por ejemplo, explicar que en realidad Jesús no resucitó -que es en lo que se fundamenta el Cristianismo básicamente, en la resurección de Jesús y sin ella no se sostiene-. Y fíjate que sólo eso, algo tan en apariencia simple como demostrar que aquella noche Jesús no movió la piedra y escapó por su propio pie de su tumba, está tan estudiado que hombres más inteligentes que todos los que estamos aquí juntos y que han dedicado su vida a esto son incapaces de negar tajantemente.
Con esto no te quiero decir que debas de creer o no. Lo que te quiero decir es que no existe una separación entre Dios y la ciencia y que precisamente la negación de la existencia de Dios es tan complicada porque los indicios que apuntan a su existencia son totalmente científicos. No se trata de "inteligentes que no creen en nada" frente a "adoradores de los muñecos", sino de "hombres de ciencia vs hombres de ciencia" cuando la ciencia da más indicios de la existencia que de la no existencia.