Siempre recordaré entrar un día a casa con un ruido atronador incomprensible de fondo, y mi hermano descojonandose como un idiota llamandome a gritos "Ven corre que me he bajado el mejor puto juego de la historia macho" entrar y ver que estaba con el locoroco, yo el juego tampoco lo conocía y me dejó muy roto la estética, la música y las vibras generales que transmitía.
Es un juego super tonto que te pone una sonrisa en la cara.