Isolee Uno será el Valiente. Aquel que actúa sin comprender del todo, pero avanza. Tropiece o no, siempre hacia delante."
"Otro, el Consejero. Aquel que susurra juicio al oído del primero, sin atarse a su destino."
"Debe haber un Bufón, claro está. Porque sin quien se ría de la tragedia, la tragedia se vuelve insoportable."
"Y también un Traidor, aunque ignore que lo es. Sin traición no hay movimiento. Sin sombra, no hay luz ni llama."
Brizna camina despacio hacia la ventana. No mira a nadie, pero su voz se vuelve más grave, como quien recita algo escrito antes del tiempo:
"Hace falta una Doncella. > Isolee No por pureza, sino por esperanza. Tal vez lleve espada, tal vez lleve cicatrices, pero aún no se ha roto. Inspira deseo... o remordimiento."
"Y un Sabio. No importa si carece de libros, o si parece necio. Lo esencial es que sepa cuándo callar. Y cuándo hablar."
Se detiene, apoya una mano en el alfeizar, y pronuncia más bajo:
"Y uno... uno será el Portador. No es el fuerte. Ni el héroe. Ni el mártir. Es el que toma la carga que nadie quiere. El que arrastra lo que duele, lo que pesa, lo que otros no pueden mirar."
Cleta se mueve, como si cerrara el círculo de la revelación.
"Y por último, hace falta el Elegido. No el héroe. Ese papel es de Zopilote. El Elegido es quien lo montará. El que lo guía... y a quien él guiará. El que sostiene la historia sobre su espalda sin saber si la me