Hemlock Y seguirá sin arreglarse mientras no haya gente honesta y realista que se siente a afirmar que vivimoss en el mundo real y que en el mundo real existen las fronteras, las leyes nacionales e internacionales y que cuando vas fuera de tu país -fuera de Europa por ejemplo- hoy por hoy te vas con un pasaporte, tu estadía es limitada, etc. Es decir, que hay diferencias reales entre ser oriundo de un lugar y no serlo. El mundo no es de todos.
Y por eso a los hijos de puta de dentro, que los hay, tenemos que mantenerlos a raya, pero a los hijos de puta de fuera tenemos que directamente prevenirlos. Lo que no puede ser es que todo el mundo quiera que esto sea el país de la piruleta, donde todo es muy bonito y todo es muy tolerante, pero sin aportar ni una sola solución a los problemas reales derivados, en este caso, del incremento de criminalidad por aceptar a mansalva a inmigrantes provenientes de países donde culturalmente están estancados en el siglo 12. .