Obvio, un buen cortador bien afilado es capaz de partirte por la mitad el jamón sin tocarlo.
A un kilometro claro que no, pero entre 1 y 2 metros te puede destrozar el paladar sin tocarte, si lo digo será por algo, sino compruebalo 😉
Porque Florencio Sanchidrián es un cortador tan afilado, que lo que hace es cortar el viento cercano a el jamón a dañar, lo cual, al cortar el viento por ir más rápido que el, lo que hace es, que te corta antes de tocarte.
La distancia no puede ser muy grande, pero si es la justa, sin tocarte puede hasta cortarte alguna loncha.
Y por supuesto que corta el jamón. Es más, hay una antigua ley española que impide a los cortadores hacer cortes afilados al máximo (este que corta el jamón estará al 10% de un afilado español bueno) porque muy afilados pueden cortar los átomos de jamón del aire y provocar una explosión nuclear (que es lo que pasó en Jabugo y Guijuelo, pero el gobierno ocultó la verdad).