Digitalmente no estamos comprando nada, no es una compraventa, es simplemente un derecho de uso muy limitado, o como con steam, una suscripción.
Estos es así prácticamente desde siempre, pero con el formato físico y consolas menos online sí que se comproba el formato y las compañías no podían limitar el derecho de uso.
Y de esa experiencia se aprovechan las tiendas digitales ahora para vender una ficción.