El verdadero problema es que ese pavo, que es multitrincidente, ha agredido a alguien porque no se dejaba robar y está ya suelto. ESTA SUELTO. Y decir que esas personas deberían estar en la cárcel tras el juicio y que si son de fuera deberían ir directos a su país de origen desde la prisión no es racismo, es decir que la delincuencia de los de aquí nos la comemos aquí pero que la delincuencia de allí se la comen los de allí.
Y lo irónico es que ese racismo que señalan muchos medios, de esos que llaman fango al sensacionalismo de la otra cuerda, estaría INFINITAMENTE más contenido si el ciudadano viera que esos delitos, pese a cometerse, tienen castigo acorde y que el delincuente acaba siempre fuera de aquí. Vería entonces que el extranjero que roba ya no puede ser tu vecino porque tenemos un sistema judicial que provoca que el extranjero que está aquí es porque no ha cometido ningún delito y el que lo ha hecho está en una cárcel en su país.
Pero no, señores, ese señor que ha pisado la cara a esa señora está ya de nuevo por ahí, en esa misma calle donde agredió, buscando más bolsos que robar y más cabezas que pisar, y algunos quieren encima que el que pase por esa misma calle hoy no mire con recelo a cualquier tipo que se le cruce de cerca que se le parezca un mínimo porque eso es racismo y el malo eres tú.