Nisi Esas gasolineras pequeñas con "restaurante" casero son un lujo en peligro de extinción. Las suelen llevar un matrimonio de edad avanzada, que en cuanto se jubilen, las venden a franquicia y se acaba todo.
Hay unas cuantas por Castilla y León, cuando viajo al norte en coche, pregunto a familiares y amigos que me recuerden donde están. Desde lentejas y cocidos bien hechos, hasta tortillas de patata con morcilla y bocadillacos de los buenos, qué rico todo.